martes, 30 de junio de 2015

El cuento de nunca acabar.



Erase una vez un pueblo que decidía por si solo; mentira! El ciudadano hoy por hoy tenemos derecho a meter una papeleta cada 4 años y rezar para que salgan los gobernantes que tu has elegido. Luego rezar para que cumplan lo que han prometido. Luego rezar para que aunque quieran cumplirlo puedan. Así de mermado esta nuestro poder de decisión. Y si encima en tu localidad hacen un referéndum vinculante; cosa más que improbable... Pues la mayoría de la población elegimos ir a tomar unas cervezas con los amigos, ver el partido de fútbol, no perderme ese programa tan bueno que hacen en la tele, etc. Eso si; que sinvergüenzas son los políticos!; mirate tú.
Alguien dijo alguna vez que lo malo no es que la gente mala haga cosas malas, si no que la gente buena las vea y sea indiferente. Eso en gran medida es lo que está pasando. Yo no digo que te pongas una mallas de licra y te conviertas en un superheroe. Pero no votes a sinvergüenzas, si tienes la oportunidad de votar en un referéndum de tu pueblo participa, que es una vez cada mil años. Tómalo como algo prioritario.
Sinceramente aun nos pasa poco. Esto se arregla con educación. No la saber hacer integrales, no la de saber poner los acentos, no!... Esto último va para los ingenieros, académicos y gente de este corte que se creen que solo ellos conocen la verdad absoluta y tienen las soluciones mágicas que tanto necesita la sociedad. Para que quede claro; me refiero a la educación de saber que si no te comprometes a nivel colectivo social un mínimo tu mundo se va convertir poco a poco en un lugar más desagradable. Es decir; más desigual, más injusto y otras tantas cosas que nos seguirán pasando. Muchos opinareis que es el típico discurso de perro flauta. Yo ni tengo perro ni flauta os lo puedo asegurar. Lo que si me doy cuenta que hasta ahora la trayectoria que lleva la educación es a convertirnos en mano de obra con criterio muy limitado. De repente la filosofía no es necesaria; porque no es productiva ni te pagan por ello. Ellos lo que quieren son robots de pensamiento único. No quieren personas capaces de cuestionarse las decisiones de un superior, de cuestionarse si algo es moral o no. Quieren que produzcas y calles.
Esto es un grito desesperado. Estoy harto, hastiado, asqueado... no puedo más con lo que esta pasando. Para mi este es el problema de lo que hoy pasa. Y si no cambia la cosa iremos a peor.


Quien piensa duda quien saca conclusiones no.